Las cabezas del mal

La sainrazón del dolor

Os tengo que dar una malísima noticia: "el ser humano a fracasado en adaptavilidad, en cuanto a perpetuación de una especie basada en la codicia".

Con un único, pero jodidamente despreciable ejemplo, daré forma a esta verdad.

Hubo allá donde su inocente madre parió a aquel zarrapastroso enjendro, un conflicto bélico, tubo como director ejecutivo a un deprorable magnicida, uno que en su esquizofrénica cabeza ideó un mundo poblado por una raza de gente con ojos azules, altos, rubios, guapos..., pero claro siempre sabiendo y observando cada mañana en un espejo, que el personaje encargado de liderar aquella lamentabilísisisima(si no existe la palabra, pues queda inventada, así que ya sabeis real academia de la langua ma debeis derechos de autor) guerra sería un tipo feo, moreno, con una mosca encima de los labios, bajito y adémás con trastorno de indentidad sexual, una joya de estereotipo.
Moraleja: "de quién es la culpa, de aquel apestoso o de aquellos seres humanos racionales y dominantes del ciclo de la vida, que absurdamente e incomprensiblemente accedieron al dominio de la más notable sin razón".

Se pueden nombrar sin razones más cercanas, pero supongo que con este ejemplo queda demostrado la deficiente cualificación del "Human being"